¿Qué coche comprar?
¿Qué coche de ocasión me compro?
Comprar un coche de segunda mano es una decisión compleja y nada fácil, ya que hay varios detalles a tener en cuenta antes de decidirse. Conlleva mucha psicología y conocimiento para no dejarse llevar por impulsos, y adquirir el automóvil que más se adapte a nuestras necesidades a corto y largo plazo.
Cómo elegir un coche de ocasión
Hay numerosos aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un coche de segunda mano que nos ofrezca el mejor rendimiento posible.
Precio
El precio es, sin duda, una de las variables que más se tiene que tener en cuenta a la hora de decidir qué coche comprar, ya que nadie quiere pagar más por algo que puede conseguir más barato. Teniendo en cuenta que el valor del automóvil baja exponencialmente al momento en el que sale del concesionario, el precio de un coche de segunda mano es un indicador del estado en el que se encuentre el coche, ya que a menor número de kilómetros realizados y mejores prestaciones, el valor del vehículo es mayor. Pero el precio no es siempre el mejor punto de referencia a tener en cuenta en el momento de decidir qué coche comprar, ya que muchas veces pagamos por cosas que no usamos.
Uso
Para decidir qué coche comprar debemos de tener claro qué actividades queremos llevar a cabo con él. Así pues, si estamos buscando un vehículo para realizar trayectos diarios al trabajo, nos debamos decantar por un compacto ya que ofrecen la agilidad y funcionalidad perfecta para la ciudad. Si por otro lado necesitamos un vehículo capaz de transportar a toda la familia nuestra elección debería ser un monovolumen. Por otro lado, ha surgido con fuerza la categoría SUV, la cual ofrece practicidad a la hora de moverse por la ciudad y un interior amplio para que todos los ocupantes estén cómodos.
Tamaño
Una vez se tenga decidido el uso que se le quiere dar al coche, el siguiente paso para decidir qué coche comprar es elegir el tamaño del mismo. En este aspecto, dada la gran competencia que existe entre fabricantes de automóviles, debemos de estar bien informados ya que un mismo modelo está presente en diferentes versiones, añadiendo un plus en su funcionalidad. Es decir, podemos encontrar diferentes carrocerías, sin perder la esencia del modelo que nos gusta. Un claro ejemplo de este punto es la Serie X de BMW, que ofrece diferentes carrocerías, en las cuales según vamos avanzando en ellas aumenta el ancho y largo del vehículo, manteniendo la imagen que caracteriza a esta gama.
Modularidad
Esta es una cualidad a la que no se le suele prestar atención a la hora de pensar qué coche comprar, pero que, con los tiempos que corren, ha cobrado mucha importancia. La gente ya no cambia de coche tan habitualmente como lo hacía antes, por lo que un coche que ofrezca diferentes posibilidades de utilidad para resolver las posibles situaciones que nos surjan, es muy apreciable. Las principales características de este punto van desde poder pasar de 5 a 7 plazas, la posibilidad de abatir los asientos de los acompañantes aumentando el volúmen de carga del coche, hasta la posibilidad de extraer una mesa y un banco del maletero del coche.
Diseño
Este aspecto es, probablemente, uno de los más importantes a la hora de determinar qué coche comprar. A día de hoy, se podría decir que el coche es una extensión de la persona, no existen dos coches iguales como tampoco existen dos personas iguales.
Cada uno tiene su propia visión de él mismo y la que quiere transmitir a los demás, y esto se traslada a los automóviles. Así pues, una persona elegante y exitosa probablemente se decante por una berlina, al igual que una persona con espíritu joven y rebelde por un deportivo.
Rentabilidad
Todo el mundo quiere sacarle el máximo provecho posible a su automóvil. Así pues la rentabilidad potencial del vehículo es un aspecto a estudiar muy importante a la hora de elegir qué coche comprar. En este punto debemos tener en cuenta una visión a largo plazo. Así pues, hay que pensar en diferentes situaciones como por ejemplo si vamos a utilizar diariamente el automóvil nos conviene utilizar uno con bajo consumo, pensar en la posibilidad de una posible venta y en la depreciación del coche desde el momento de la compra, la facilidad para obtener repuestos en caso de una posible avería. En cuanto a términos rentables han surgido en los últimos años los coches híbridos y eléctricos como una opción a tener en cuenta, dada las ventajas fiscales y el ahorro en combustibles.
Teniendo en cuenta todos estos parámetros y con la inestimable ayuda de la diosa fortuna seguramente consigas el coche de segunda mano perfecto para ti para sacarle el máximo beneficio.